ITV

Reto

Reducir el riesgo y aumentar la precisión en la inspección técnica de vehículos bajo fosa.

La inspección manual de la parte inferior de los vehículos en las estaciones de ITV obliga a los técnicos a adoptar posturas incómodas en fosas, exponiéndolos a riesgos ergonómicos y posibles lesiones.

Por tanto, se busca minimizar los riesgos para sus técnicos, estandariza el proceso de inspección y mejora tanto la calidad como la velocidad de las revisiones, sin necesidad de modificar la infraestructura actual.

Además, la revisión visual para detectar fugas de fluidos, corrosión o daños estructurales es subjetiva y varía según el inspector, lo que puede alargar el tiempo de inspección, reducir su cadencia y comprometer la trazabilidad de los hallazgos.

Estrategia

Gracias a algoritmos heredados del sector de la impresión 3D, el robot produce movimientos fluidos y sin vibraciones, evitando rebotes y garantizando un enfoque constante sobre la superficie del vehículo.

El operario pilota el brazo mediante un mando con dos joysticks, pudiendo posicionarlo en 360° y grabar la inspección con cámaras convencionales y de visión nocturna. La iluminación IR realza fugas de aceite o refrigerante y texturas difíciles de percibir a simple vista. El sistema incorpora un módulo de aprendizaje de trayectorias que graba y repite las rutas de inspección predefinidas con solo pulsar un botón, aumentando la reproducibilidad de cada revisión. Todas las sesiones quedan registradas en vídeo, facilitando el análisis posterior y la generación de informes detallados.